Nombre: Gúnnr, carece de apellido, pero en Midgard usa el McKenna.
Edad: Ha pasado eones en Asgard, ni ella misma sabría ponerse una edad exacta.
Orientación sexual: Heterosexual.
Raza: Valkyria y semidiosa.
Progenitores: Gúnnr es fruto de una corta e intensa relación entre Thor, el dios del trueno, y una joven española. A pesar de ello, a la única que acepta como su figura materna es a Freyja.
Lugar de nacimiento y residencia: La madre de Gúnnr era española, pero antes de dar a luz la llevaron al Valhalla, donde murió al nacer Gunny. Actualmente está en Escocia, residiendo en la isla de Arran.
Puesto entre las valkyrias y datos a conocer: Ante el reciente descubrimiento de su lazo fraternal con Thor, es más respetada en el círculo de las valkyrias, pero se considera la mano derecha de Bryn junto con Róta.
También es semidiosa, puesto que su repertorio de dones es más ampliado. Las valkyrias pueden manejar los rayos y la electricidad a su antojo, pueden desplazarse a través de las tormentas pero no pueden convocarlas. Gúnnr, al ser hija de Thor, puede convocarlas y a través de la antimateria que se forma sobre las tormentas puede transportarse a cualquier punto del mundo que ella desee. Es un ser inmortal, pero no implica que no pueda morir en el caso de que la arranquen el corazón.
Descripción de Gúnnr:
Es la valkyria más dócil y modesta de todas, la que más tardó en despertar su furia. No se enfada con facilidad, pero cuando lo hace es mejor mantenerse alejado de ella, no controla su poder y no tendrá reparos en lanzar descargas a diestro y siniestro. En ocasiones es vergonzosa y tímida, la mayoría de las veces con el sexo opuesto, ya que pocas veces ha tratado con hombres. Cuando coge confianza, ella se suelta y puede parece una persona totalmente distinta, su fachada tímida se resquebraja dando paso a otra más alegre y confiada.
Lleva sus ‘bue’, cada una en una muñeca, son una pulseras distintivas que al agitarlas se convierten en un arco y sus respectivas flechas. También, colgando en su cuello, lleva una pequeña réplica de Mjölnir, el martillo de su padre Thor. Esta se activa al pronunciar la palabra 'Padre'.
Su pelo es color chocolate y suele llevarlo suelto o en una coleta, sus ojos de un color azul verdoso, excepto cuando la furia se apodera de ella que se tornan a un rojo intenso. Su cuerpo, al igual que el de todas sus hermanas, es musculado y tonificado, sus curvas están bien definidas, gracias a sus continuos entrenamientos en Asgard. La única peculiaridad en ella son su orejas, todas las valkyrias las tienen puntiagudas, como los elfos, pero en tamaño más reducido. Dos alas tribales adornan su espalda, a primera vista parecen tatuajes, pero toman vida y la valkyria es capaz de desplegarlas. Según su estado de ánimo, cambian a dorado, azul o rojo.
En la actualidad.
Ha conseguido 'independizarse' de la misión que la habían encomendado tras mucho esfuerzo, discusiones y rayos de por medio. Libre. ¡Al fin libre! La euforia la había invadido al enterarse que Thor la había dado carta blanca, ya no tenía obligaciones como valkyria, y además, conservaría sus dones. Freyja era harina de otro costal, al principio no estuvo muy contenta con la decisión del dios del trueno, pero tras hablarlo con la valkyria le prometió que la protegería.
Sigue sufriendo la misma pesadilla todas las noches, nada cambia en el sueño, y no es capaz de descifrar lo que dice aquella voz que se mezcla con la canción de Freyja. A pesar de ello, su vida continúa con normalidad, no tiene necesidad de buscar empleo, por lo que se dedica a curiosear por la cuidad cuando no tiene nada que hacer. Invierte su tiempo en leer libros y documentarse sobre otras mitologías que lo humanos estudian, descubriendo otras criaturas que también habitan en ese mundo. Ha descubierto que la fascina la hípica, y quiere apuntarse a un curso para aprender, y así mismo, comprar un equino para practicar por su cuenta.